El periodismo empírico es una realidad que asecha las oficinas de los medios más consumidos en Tumbes. En la región, hasta hace un par de años, no se contaba con centros de formación periodística.

El conocimiento empírico no es suficiente en una labor tan delicada como la de informar. Dar a conocer un hecho requiere de criterio periodístico. Una noticia, por ejemplo, no solo implica la mera transmisión de datos, sino también un correcto tratamiento de la información, selección de fuentes y un compromiso social por contar la verdad a sus audiencias.

En una ciudad pequeña como Tumbes, que hasta hace unos años no podía formar a sus propios periodistas, era imposible encontrar a profesionales capacitados propios de  la región. Aquellos comunicadores que habían trabajado en radio, televisión y diarios provenían de otras ciudades como Piura y Trujillo.

El periodista Marion Castillo precisa que «en la sociedad tumbesina, en la zona norte, el 80% de periodistas eran empíricos». Agrega, aliviado, que «la Universidad de Tumbes felizmente ha creado una escuela de Periodismo», espera Castillo que fruto de esa formación pueda haber una reforma para el desarrollo informativo de la región.

A esto se le suma el hecho que el número de periodistas que laboran de manera profesional en Tumbes sea reducido. Por ejemplo, en la Corporación Hechicera laboran de tres a cuatro periodistas en sus tres medios: radio, televisión y diario impreso, mientras que en el diario Correo, son dos los profesionales encargados de cubrir notas locales. Además de ello, trabajan como corresponsales algunos comunicadores en diferentes medios como TV Perú, Latina, RPP Noticias y América TV.

Cuando lo noticioso cobra protagonismo

Como parte importante de un medio, los periodistas no deben descuidar su labor principal: informar e instruir. Son ellos los responsables de brindar contenido de calidad a sus audiencias, primar lo importante antes que lo noticioso.

En los medios tumbesinos no siempre se toman estos criterios a la hora de informar. En el afán por destacarse, ganar audiencias y generar impacto en sus portadas, noticieros o programas radiales, caen en el sensacionalismo.

Diarios locales de Tumbes como Tumbes 21 y la Hechicera siguen esta línea en sus publicaciones. En sus portadas priman el titular corto y llamativo, con colores vivaces y con una imagen, en muchos casos, dura y cruda.

Portadas de los diarios impresos de Tumbes
Fuente: Corporación Hechicera y Tumbes 21
Portadas de los diarios impresos de Tumbes
Fuente: Corporación Hechicera y Tumbes 21

Los periódicos optan por cubrir en su mayoría noticias de política, policiales y accidentes locales. Los medios perciben que estos temas son los de mayor interés para sus audiencias. Respecto al tratamiento del contenido y su estilo de redacción, el periodista Manuel Arselles sustenta que el diario La Hechicera maneja una línea sensacionalista que logra tender el puente con el público objetivo debido a la crudeza y claridad en la información transmitida. «Para la elección de portada [del periódico] pesa más la crudeza de las imágenes», explica.

Lo empírico y su falta de criterio periodístico en los medios de Tumbes

¿Cuáles son las fuentes a las que recurre un empírico?

Uno de los errores que un periodista empírico tumbesino suele cometer es tomar como fuente principal a un «datero». Se trata de un grupo de pobladores que están al tanto del acontecer local y que son capaces de proporcionar información rápida. El problema radica cuando, debido a la inmediatez y la primicia, se toma como única fuente y no se realiza una labor de contraste para corroborar la veracidad de los datos.

Pese a que puede ser de ayuda, la información que proporcionan estos personajes suele ocultar intereses de por medio. En la formación periodística es algo que se tiene muy en claro. La población puede ser aliada, pero no protagonista de la información.

El protagonismo de la población tumbesina como fuente informativa

Los canales de comunicación en Tumbes se han convertido en tribunas de denuncia ciudadana. Los programas del canal Hechicera TV como Tribuna del Pueblo y Prensa Popular han tenido alta sintonía de la población. Sin embargo, poner por delante la palabra del pueblo sin algún tipo de filtro por parte de un profesional de la información puede ser realmente peligroso.

La población local sirve de fuente, pues muchas veces está al tanto de los sucesos recientes. Pero, si bien es labor del periodista escuchar a los ciudadanos y recoger sus denuncias, estas deben ser primero contrastadas. Un profesional sabe que, con el debido criterio periodístico se puede dar cauce a la información que proporciona el ciudadano a los medios, pero dar rienda suelta a la opinión bajo la premisa “queremos escuchar tu voz de protesta” no es la mejor solución, sin embargo es la más recurrente en los medios en Tumbes.

¿Qué necesitan los medios de Tumbes?

El corresponsal de TV Perú Yony Girón señala que lo que principalmente se requiere en la región son profesionales de la información y talleres o cursos que permitan el desarrollo de habilidades necesarias para la labor. Sustenta que «las personas que ejercen el periodismo en Tumbes podrían mejorar si tienen las herramientas de capacitación adecuadas».

Ausencia de comunicadores en puestos de dirección de los medios tumbesinos

Muchas de las personas que ocupan cargos importantes en los medios de comunicación de Tumbes, son personas que no son comunicadores. Para el periodista Marlon Castillo, que trabajó por más de diez años en Tumbes, esto resultaría uno de los grandes problemas en el tratamiento de la información. Esto se debe a que se dejan en las manos de no profesionales la selección de temas de las notas que salen a diario en los medios.

El no contar con profesionales con una visión ética a la cabeza podría provocar que, a largo plazo  se prioricen el tiraje y la sintonía antes que la labor orientadora y social al momento de informar. Por ello, es importante velar por encima de todo contenidos de calidad, veraces y de interés público antes que hechos sensacionalistas que incrementen las ventas y el rating.