Rogelio Cruz Nonajulca, gerente de Radio Ayabaca, manifiesta que la misión de su estación durante la pandemia del coronavirus ha sido la de concientizar a la comunidad ayabaquina y que el tratamiento informativo estuvo orientado por dicho objetivo.

Ilustración del caso Radio Ayabaca. Edición: elaboración propia

La labor de los medios de comunicación para difundir la información sobre el coronavirus ha sido compleja. Las opiniones divergentes de los especialistas en salud y la necesidad de conocimiento sobre el virus forzó la elaboración de mensajes con precisión científica y claridad inmediata. En este contexto, Radio Ayabaca transmitió las noticias de manera oportuna a su audiencia, contrastando las opiniones de los expertos y comunicando las medidas de prevención y contención del virus. 

Los mensajes informativos de esta emisora durante los primeros meses de la pandemia estuvieron orientados hacia un propósito más importante: la concientización. Rogelio Cruz Nonajulca, gerente de Radio Ayabaca, afirmó que querían “llegar a la gente que no tiene tantos medios para informarse”. Esta declaración toma relevancia en una provincia que se caracteriza por ser una “zona fronteriza” y por tener una población que “más del 90% es rural”. 

Según una nota de prensa del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), el número de radios comunitarias ha crecido 244% en los últimos 4 años. Este crecimiento demuestra el valor actual que tiene este tipo de medios para la sociedad. Lamentablemente, esta valoración no los exime de los desafíos que se les presentan. Por lo tanto, este análisis del tratamiento informativo del coronavirus se hará tomando en cuenta las limitaciones propias de una radio comunitaria o rural.

El tratamiento informativo

Las fuentes de información

Por un lado, Cruz declaró que en la estación utilizaron la información de los periódicos, las noticias de internet y otros medios para la elaboración de los informes sobre el coronavirus. También recurrieron a la Dirección Regional de Salud (DIRESA) en Piura como fuente regional  y al Centro de Salud de Ayabaca como fuente local. 

Por otro lado, una de las desventajas fue que no contactaron con especialistas en temas de salud pública para realizar alguna entrevista en el estudio. Incluso, mediante llamada existía el riesgo de que una mala recepción de la señal telefónica arruine la continuidad del diálogo. Solamente podían contactar con los especialistas del centro de salud de la zona.

La programación informativa

El formato informativo que predominó en esta emisora fue la noticia, formato que se emplea en la edición central de La Voz de la Frontera. En este programa, las noticias en torno a la pandemia  disponen de una hora para ser leídas. Por consiguiente, el tiempo fue un factor que impidió profundizar en los hechos y explicar a la audiencia conceptos complejos en torno a la salud.

Por otra parte, fue evidente que no había una categorización de las noticias y muchas veces la ampliación de la información no coincidía con los titulares. Esta desorganización pudo causar confusión en el radioescucha.

El lenguaje y el tono de los mensajes

El presentador utilizó el lenguaje formal para leer los titulares. Los mensajes iniciales del programa informativo solían ser citas de autoridades, expertos o figuras públicas y, en menor proporción, enunciados que describían los hechos.

En cambio, el locutor utilizó el lenguaje coloquial para las noticias e informativos. Este fue adecuado para desarrollar la información recopilada pues la gente lograba una mejor comprensión. De igual manera, solían utilizar la función apelativa del lenguaje con respecto a las noticias que afectaban directamente a la comunidad ayabaquina.

Radio Ayabaca transmisión en vivo

Los temas recurrentes

La información sobre el coronavirus en Radio Ayabaca giró en torno a cuatro temas. Uno de ellos fue la cifra de contagiados y fallecidos en la región. Estos datos eran difundidos todos los días en los programas informativos. Debido a su nivel de importancia, la radio contrastaba la información recibida de  la Dirección Regional de Salud (DIRESA) en Piura con la del Ministerio de Salud.

Otro tema recurrente fue el protocolo que seguían las autoridades para detener el avance del COVID-19 en la provincia. Cuando se leían noticias de esta temática, el presentador solía comparar las acciones de la Municipalidad de Ayabaca con las de las municipalidades de otros distritos como Pacaipampa. Además resaltaba la labor de las rondas campesinas en las carreteras para resguardar la zona.

Los temas que menos se trataron en la radio con respecto al coronavirus fueron las características del virus y el tratamiento de la enfermedad. Esto se debió al limitado acceso a información especializada. Sin embargo, pese a esa dificultad, el medio se preocupó por recoger las declaraciones de doctores a favor y en contra del uso de la ivermectina en los tratamientos. Mantuvieron la imparcialidad respecto al tema.

¡A superar el desafío!

No obstante, los mensajes informativos no fueron perfectos del todo. Aspectos negativos que podemos extraer del tratamiento de los datos son la apretada programación, la superficialidad de la información y las declaraciones alarmistas del locutor. Estas le restan calidad a las transmisiones y credibilidad a lo compartido.

Es así como se concluye que el tratamiento informativo del coronavirus en esta radio estuvo pensado para el ciudadano ayabaquino. “(Las radios rurales) buscan abrir ojos, oídos y corazones, partiendo de la realidad en que viven sus oyentes (…), siendo eco de sus demandas y sus esperanzas, difundiendo sus problemas y sus alternativas de solución”, indicó Oscar Fajardo en Un diagnóstico de la radio rural en el Perú. La función de una radio comunitaria se refleja en esta idea, la cual ha persistido durante toda la historia de Radio Ayabaca.