A pesar de distintas dificultades, la radio de la serranía piurana sigue denunciando la corrupción en la Provincia.
Radio Centinela, que lleva al aire 16 años de transmisión en Huancabamba, revela la historia de un gran proyecto. Empezó como el sueño de Duber Mauriola, fundador de la radio y locutor del programa “Antena Noticia”. Ese sueño terminó convirtiéndose en uno de los medios informativos con mayor sintonía de la provincia, y que cuenta ya con muchos seguidores en su página web.
Miller Mauriola, hijo del fundador y locutor de la radio, revela su historia y las oportunidades de hacer periodismo en la serranía piurana. Por ejemplo, la situación minera y su influencia en aspectos políticos e incluso, llegó a poner en riesgo las vidas de quienes están a favor de su práctica.
Miller relata cómo fue el proceso en el que su padre decide independizarse. “Mi papá trabajó durante toda su vida en radio. Lamentablemente, su peculiar estilo mordaz resultaba incómodo a ciertas personas”, revela el joven locutor. Las constantes limitantes que se le imponían a Duber en los programas en los que laboró comenzaron a molestarlo cada vez más. Fue hasta que, el 15 de mayo del 2004, y gracias al apoyo de la familia, Duber se hizo con su propia radio. Él eligió otorgarle un nombre con un significado muy cargado.
Es así que llegaron a centinela. Este es aquel sujeto que vigila, que está alerta y dispuesto. Por eso “mi padre siempre se considera a sí mismo como el cuidador de la gente”, dice Miller.
Riesgos de un centinela radial
En Huancabamba existe un conflicto por la minería, donde los ronderos están en contra porque lo consideran altamente contaminante. Este grupo llega a tener mayor influencia y peso que la misma policía en ocasiones, por lo que su accionar recibe más respaldo. Ocurre que no todos los que se hacen llamar ronderos lo son realmente. “En muchas manifestaciones todos salen y vitorean ser de la ronda; sin embargo, cuando ocurren accionares al margen de la ley es casi imposible que alguien salga a reconocer que es miembro”, señala el joven locutor.
Organismos, instituciones, políticos e incluso las ONG aprovechan esta situación para respaldar “ronderos” y ganarse a la población. Es así que un político no puede soñar con alcanzar la alcaldía estando a favor de la minería; es impensable.
La publicidad financia a Radio Centinela. Empresas y compañías pagan para dar sus avisos o informaciones. Unos días antes del incidente, el padre de Miller transmite un mensaje de parte de una minera y aquello fue el desencadenante del caos. El joven recuerda que cierto locutor de otra radio animó a los ronderos a manifestarse. Este señor consideraba aquel mensaje como una prueba fehaciente de que Duber estaba en contra de la población.
Malos ronderos lo tomaron prisionero, lo capturaron y pidieron un rescate. Este grupo se negaba a soltarlo sin el pago que solicitaban. Ante esta negativa no hubo otra opción mas que recurrir hasta la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Diroes) en Lima para realizar una labor de inteligencia. Afortunadamente, logramos rescatarlo a pesar de que sus captores se negaban a soltarlo.
El sueño de Duber y el objetivo de Radio Centinela
Cuando Duber llegó a la provincia siempre conversaba con la gente para socializar e informarse. Una de las razones para fundar su radio era dar a conocer todo eso que él sabía. Miller añade que su padre siempre tuvo el sueño de llegar a un mayor alcance. Lejos de la retribución económica, él desea que Piura se descentralice y que le presten atención a la serranía.
Un problema recurrente en la provincia son los constante cortes de luz. Ciertamente, reclamar implica para el poblador bajar a la ciudad para que solo los remitan a viajar a Piura. Pasa lo mismo con los casos judiciales. Miller finalmente añade: “Solo ponte a pensar en alguien que sufre abuso sexual -un caso cercano del que les tocó ser testigos- . Tener que trasladarte y gastar en pasajes para poder seguir un caso que posiblemente quede impune”. Eso es lo que espera solucionar algún día Duber, y que por fin las autoridades pongan atención a esta provincia olvidada.
