Como bien mencioné antes, es interesante que una persona que tiene a cargo una empresa y, a su vez, la dirección de un periódico que muchas veces cae en fórmulas sensacionalistas, asuma una opinión contraria a la realidad del mismo.
Desde lo que he podido conocer en mis conversaciones con Zulmi, esta posible incongruencia se explica en que ella no es el único miembro en el directorio de la corporación. De hecho, Gastelo Heredia confiesa que quiere realizar cambios drásticos acerca de cómo se distribuye la información en el diario.
Zulmi Gastelo hace hincapié en que se cruza una línea muy delgada entre la moralidad y la morbosidad cuando “se pone una portada con sangre y eso es lo que vende”.
La búsqueda de un cambio
Zulmi tiene la intención de estudiar una carrera de periodismo para poder involucrarse más en la construcción del diario. La llegada de su último hijo -quien hoy tiene 11 años- hizo que retrocediera en la idea, pero tiene pensado para el próximo año entrar a una universidad y estudiar.
Zulmi reconoce que en el trabajo periodístico se debe tener objetividad para ganar la credibilidad y confianza del ciudadano. Se reconoce en sus palabras que también son su aspiración a largo plazo.
Las esperanzas puestas en el periódico están sobre la mesa. Apenas han pasado dos años del nacimiento del diario y Zulmi piensa ser la madre que lo guie por el camino que merece.